Deleita a tus
clientes con
el sabor único
de Biscoff®
Una marca que tus clientes aman
Todo sobre la galleta Biscoff® es icónico: su sabor único, su bocado crujiente y su forma típica. Su distintivo envoltorio rojo es reconocido por personas de todo el mundo.
Aunque Biscoff® comenzó siendo pequeño, hoy en día los consumidores de todo el mundo saborean más de 7 mil millones de galletas al año. ¡Así que imagina lo que puede hacer por ti!
Un sabor único y bocado crujiente
Lo que hace que esta pequeña galleta destaque es su sabor único y su bocado crujiente. El distintivo sabor acaramelado, combinado con su crocancia es una delicia en cada bocado. Además, solo contiene ingredientes naturales cuidadosamente seleccionados. El verdadero secreto radica en el dominio del proceso de horneado único.
Delicioso y suave
Además de la galleta clásica, nuestro sabor Biscoff® también se puede disfrutar como una crema para untar. Al triturar cuidadosamente nuestras galletas Biscoff® después de hornearlas, las convertimos en una deliciosa pasta untable, manteniendo todo su rico sabor único caramelizado. Y es este sabor lo que hace que Biscoff® sea una combinación sorprendente para productos horneados, bebidas o postres favoritos de tus clientes.
Biscoff® hace magia en tus recetas
Los clientes disfrutan de una galleta Biscoff® con su café o té. Pero, ¿sabías que funciona increíblemente bien como ingrediente para tus recetas? Le da un giro inesperado a los postres más deliciosos. Ya sea como galleta, molida, untable o topping. Inspiran a chefs creativos de todo el mundo a desarrollar los platos dulces y pasteles más innovadores. ¡Convierte Biscoff® en un ingrediente de su éxito!
Nuestro secreto: ingredientes naturales y artesanía
Desde que el señor Jan Boone creó la primera galleta en 1932, la receta nunca cambió. Los ingredientes están tan cuidadosamente seleccionados como al principio. Sin aromas ni colorantes artificiales de ningún tipo. Incluso es vegano, lo que se adapta a las tendencias alimentarias actuales. Pero la verdadera magia está en el horneado: ocurre durante el proceso de caramelización bien hecho. El resultado de casi 100 años de trabajo artesanal.